En mayor o menor medida, todos, adultos y niños, sentimos una cierta atracción por las armas; vemos como las manejan especialistas, parece sencillo (para ellos sí, que llevan a sus espaldas muchísimas horas de entrenamiento y algún que otro accidente), y al parecernos sencillo, enseguida estamos dispuestos a utilizarlas sin ton ni son, ese es el momento de mayor peligro de accidente, ya sea sobre nuestra persona o sobre el mobiliario cercano.
Cada arma tiene sus propias cualidades, usos y manera de moverla, de manera que en primer lugar hay que (no solo conocer, si no aprender para siempre) saber qué se tiene entre manos.
Aquí os dejo un video representativo de dos armas, el palo de dos secciones (conocido como nunchaku para el público en general) y el palo largo, en movimientos iniciales de aprendizaje y con algunos «accidentillos.
Agradecer a Francesc y a Albert su permiso para mostrar sus «fallos», eso demuestra humildad a la vez que intención de superar esta etapa; mis Felicitaciones también por ello.