(Publicado el 11/11/2017)
Iniciación a las artes marciales.
¿Cuántas Asociaciones hay? ¿Cuántas Federaciones? Un buen número de ellas, y todas remando para su lado sin pensar en el conjunto. ¿Por qué empiezo con esto? Porque si juntásemos todas las licencias o membresías nos daríamos cuenta del gran número de personas (adultas e infantiles) hay practicando artes marciales. Mi reflexión va encaminada al aumento de ese número de personas gracias a dos motivos: la libre elección y el placer por practicarlas.
Independientemente de otros conceptos de tipo “tópicos” que de buenas a primeras echan atrás tanto a los padres como a los adultos (tipos como: violencia, dolor, descerebrados, inservibles en el mundo moderno, etc… ); decía que independientemente de los clásicos tópicos hay otras razones que perjudican el empezar o continuar la práctica de las artes marciales, en los niños el uso en exceso de juegos o el exceso de seriedad (hay que buscar el equilibrio) y la falta de encarrilamiento hacia un arte marcial en concreto si no se practica en esa escuela.; y en el caso de los adultos la obligatoriedad de pasar exámenes de cinturón. Los padres (siempre con la mejor intención, desde luego) nos encabezonamos en lo que deben estudiar o hacer nuestros hijos, en muchas ocasiones sin pensar en lo que ellos quieren, de manera que los apuntamos a judo, karate, taekwondo, kungfu, lo que sea, de manera que hay un porcentaje de alumnos que terminan cogiéndole manía a las artes marciales (la cuestión relativa al profesorado la comentaré en otra ocasión) y no sólo abandonan si no que no quieren ni volver a oír hablar de artes marciales el resto de su vida; pero, vamos a la propuesta…
¿Cómo debería ser la Iniciación a las Artes Marciales? Tenemos innumerables ejemplos de personas que aún no teniendo aptitudes para algo, debido a su gusto por ello han perseverado hasta conseguirlo, por tanto descartamos las aptitudes para hacer una selección. ¿La edad? Tampoco creo que sea un motivo de selección, las criaturas idealizan (sobre todo por las películas y los videojuegos) las artes marciales. ¿Los juegos? Una clase puede ser muy divertida haciendo pequeñas modificaciones en la parte técnica sin necesidad de recurrir a juegos “estándar”, por tanto creo que tampoco. Mi propuesta es que las clases sean “genéricas”, que se introduzca a las criaturas en el arte de las defensas ataques con los miembros superiores e inferiores, en el arte de derribar, en el arte del uso de elementos auxiliares, en las acrobacias, en las técnicas de agarre… y que a posteriori puedan decantarse ellos mismos por el arte que emplee una mayor proporción del área que les interesa; sólo así creo que la pérdida de posibles alumnos futuros sería mínima.
Esa es la idea que ponemos en práctica en el Centre Chi Shin y así el apuntarse a Artes Marciales será “Un Regalo de por Vida”
Gaby (common rights)