(Publicado el 3/1/2018)
Hoy he leído una noticia de JUAN PÉREZ- Madrid, datada el 01/05/2017 a las 18:12 H en la página cadenaser.com.
“Clases de artes marciales dirigidas a niños desde los cuatro años para combatir el acoso escolar. Responder a la violencia con más violencia. Esto era lo que ofrecía un gimnasio de Vicálvaro y que ha sido denunciado por la Policía Municipal por vulnerar Ley de Garantía de los Derechos de la Infancia y Adolescencia.
Las clases para combatir el ‘bullying’ con artes marciales se ofertaban, según han confirmado a la SER fuentes policiales, desde el mes de febrero por Facebook. Fueron policías del distrito de Hortaleza los que lo vieron en un perfil de la red y avisaron a los agentes tutores de Vicálvaro, que se presentaron en el gimnasio y vieron también carteles en las paredes.
La Asociación Madrileña Contra el Acoso Escolar (AMACAE) considera que es «lamentable» que se oferte algo así y que los niños no tienen que aprender a defenderse… sino que debemos evitar las conductas que llevan al acoso. «La solución está en la prevención, información y sensibilización. No está en dar clases de kárate a las víctimas; no tienen que defenderse, sino que no tienen que darse esas conductas», explica Mar Valdeita, su vicepresidenta.
Tras la denuncia por incumplir la normativa la Comunidad de Madrid, es ahora el Gobierno regional el que debe decidir si sanciona o no a este gimnasio. AMACAE, descontenta hasta ahora con la labor de las instituciones públicas en esta materia, espera que la Comunidad actúe «de manera firme».
Tras la noticia… mi reflexión, no sin antes puntualizar que en la noticia no se especifica la materia ni el enfoque que se pensaba dar a esas “artes marciales contra el bullyng” y por tanto me limitaré a reflexionar sobre lo que se lee en la noticia.
Supongo que la policía ha denunciado al mencionado gimnasio por los puntos en La ley de garantía de los Derechos de la Infancia y Adolescencia de Madrid, en su Capítulo 1 artículos 1ª y 1c que indica que los infantes y/o adolescentes no podrán entrar en espectáculos violentos, pornográficos o con contenidos que atenten al correcto desarrollo de su personalidad; tampoco entrar a combates de boxeo. El último punto queda anulado porque evidentemente el boxeo no pertenece a las artes marciales (con todo mi respeto), el primer punto tampoco creo porque “aprender” no es un espectáculo, es un “asimilar una materia”. Entonces hemos de pensar que la denuncia viene dada por el hecho de “enseñar a “combatir” el acoso escolar, porque combatir implica la creencia de una cierta violencia, quizás hubiera sido más adecuado publicitarse como “ enseñar a vencer dialogando ante el acoso escolar” (Tiempos de cultura de lo políticamente correcto, claro).
La denuncia se basa en un perfil de Facebook y en lo escrito en carteles publicitarios… que bien…
Ahora viene algo bueno, La Asociación Madrileña Contra el Acoso Escolar (AMACAE), con toda su buena intención, no me queda la menor duda, lo reduce todo a una concienciación de los niños para no actuar así… Estoy de acuerdo, pero mientras llega esa “concienciación colectiva” ¿dejamos que los niños sigan sufriendo bullyng? ¿les pedimos a los niños que lo sufren que aguanten hasta que consigamos “mentalizar” a los agresores?¿Debemos esperar a que hayan más “mártires” –suicidios- para llevarnos las manos a la cabeza? Porque si fuera tan fácil mentalizar, bastaría con campañas, por ejemplo, contra el conducir bebiendo, el maltrato de género…etc sin necesitar sanciones que pueden llegar a ser incluso de cárcel. Probablemente la AMACAE desconozca la base, los intríngulis, la filosofía, la manera de actuar de prácticamente todos los instructores de artes marciales, baste un ejemplo…