(Publicado el 4/11/2017)
Al Tai Chi Chuan también se le conoce como El Arte De Luchar Contra Tu Propia Sombra; Esto nos rememora la imagen del maestro que practica al aire libre y corrige su postura por medio de su sombra; Esto es el trabajo individual, en solitario, cuando realizamos la forma. Pero esta expresión también puede referirse al trabajo que se realiza con un compañero, y que complementa al primero, donde se introduce un elemento nuevo: «el otro». Es aquí precisamente donde tenemos que lidiar con nuestra sombra interior.
Tenemos una máxima en las artes marciales internas: “Yo no sé como superar a los otros, lo único que puedo hacer es evitar derrotarme a mí mismo”
En general cuando la gente piensa en el Tai Chi imaginan la típica secuencia de movimientos encadenados realizada por un grupo de personas de la tercera edad, o de «new ages», o quizá de ejecutivos estresados. Se entiende que favorece la salud, que ayuda a desconectar de los problemas y a relajarse, pero no hay una idea muy clara de lo que es en realidad. De hecho ni siquiera se lo relaciona con las artes marciales.
El Tai Chi es una disciplina muy rica y completa, cuyos tres pilares básicos son la postura vertical, el movimiento y la “energía” (el chi). Es la armonización de los opuestos, estamos entre el cielo y la tierra, es el baile del Yin y el Yang, como el día sigue a la noche, luz y oscuridad se suceden sin cesar; una danza cósmica siempre circular, el sol y la luna, los átomos y sus partículas, macrocosmos y microcosmos; Trata de la vida, los latidos del corazón, inspiración y espiración, lo sutil y lo denso. Todo gira alrededor de un centro, es la quietud en el movimiento, y el movimiento en la quietud; Como el universo que somos, todo nos surge del centro y vuelve al centro, expansión y contracción. La práctica en soledad y la práctica en parejas, la una le da sentido y sustancia a la otra y se retroalimentan, como el Yin y el Yang.
La única manera de conocer el Tai Chi Chuan es vivenciarlo, y cuanto más te sumerges en él, más se descubre, porque como ya sabemos “El Tao que puede ser expresado no es el verdadero Tao”.